La superpotencia asiática acaba de anunciar que llevará una impresora 3D a la luna durante la misión Chang’e 8, prevista para 2028. La impresora en cuestión será muy similar a un insecto de seis brazos, que podrá utilizar la luna. regolito (el material que cubre alrededor del 99% de nuestro satélite, compuesto principalmente de sedimentos) para crear ladrillos y estructuras que conformarán las bases de investigación innovadoras.
Según el gobierno chino, esta innovadora técnica de construcción permitirá centros donde los astronautas puedan vivir y experimentar para 2030.
La misión Chang’e 8 probablemente incluirá pruebas de utilización de recursos in situ o la utilización de recursos que se encuentran en la superficie lunar. Los científicos reunidos en una conferencia en Wuhan esta semana confirman que están buscando ladrillos impresos en 3D utilizando materiales de la superficie lunar, informó China Science Daily.
Ding Lieyun, científico de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, ha revelado el prototipo de robot de seis patas parecido a un insecto llamado “súper albañil” que podría juntar estos ladrillos moldeados de manera similar a las piezas de Lego. “La construcción de hogares más allá de la Tierra es esencial no solo para toda la humanidad y la exploración espacial, sino también para las necesidades estratégicas de China como potencia espacial”, dijo Ding a China Science Daily en la conferencia, según un informe de South China Morning. Correo (SCMP).
También la ESA, en el “muy lejano” 2013, presentó un proyecto de base lunar impresa en 3D, creada en colaboración con el estudio de arquitectura Norman & Foster y Enrico Dini, uno de los inventores de la impresión 3D para la construcción. En cambio, la NASA ha trabajado más recientemente con la empresa especializada ICON en un prototipo básico impreso en 3D con las reglas marcianas para la colonización del planeta rojo.
Por ello, dadas las recientes operaciones de instalación de impresoras en la ISS (Estación Espacial Internacional) por parte de la empresa americana Redwire (anteriormente conocida como Made in Space), que ya ha colocado una impresora FFF, un dispositivo que utiliza cerámica y una bioimpresora y, aún después la reciente planificación de la instalación de impresoras de metal SLS por parte de Airbus, tenemos un paso más innovador en el uso de la impresión 3D, que ve su único límite en la creatividad y la capacidad de imaginación.